lunes, 28 de enero de 2008

Buen viaje, Papá


Siempre fuiste una persona útil para la sociedad y me enorgullece pensar a cuánta gente ayudaste desinteresadamente, la gran mayoría de ellos agradecidos y aún disfrutando de los beneficios de esa ayuda.
Me llena de paz el saber que pude demostrarte mi cariño mientras vivías y también el hecho que poder decirte que te quería y que eras mi mejor ejemplo.
Me hace muy feliz el darme cuenta que viviste con gran dignidad y con el respeto de todos los que te rodeamos hasta el último día de tu vida. Creaste una familia muy unida que te recordará para siempre con gran amor, un amor que gracias a Dios pudimos demostrarte mientras viviste con nosotros. Nunca te voy a olvidar. Tus palabras y recuerdos siempre vivirán conmigo. Muchas gracias por darme todo. Que Dios te bendiga

(Usando corbata) En su juventud



Con sus tres hijos


Sí, amigos. Mi padre falleció hace ya tres semanas, el día 4 de enero a las 10:30 de la noche. Dos semanas antes (el día 21 de diciembre) tuvo un derrame cerebral que le arrebató la vida tras quince dolorosos días de agonía. No hubo fiesta de Navidad. No hubo celebración de Año Nuevo. No hubo Reyes Magos. Pero le doy gracias a Dios porque hasta en esas cosas pudimos ver cómo la vida fue buena con nosotros. El derrame le dio exactamente cuando iniciaban las vacaciones, y el desenlace final fue justo al término de estas, por lo que mis dos hermanas y yo pudimos estar con él todo el tiempo, cuidándolo día y noche en su casa. Mi padre se dio cuenta y tuvo paz en su corazón gracias a eso. La pérdida es inmensa y el dolor indescriptible, pero dentro de todo estoy en paz porque él se fue en paz.

Con mi madre


Con un servidor